Tras cortar, reforcé la amura desde dentro y me pude plantear cerrar el agujerito.
Puse un fondo de una especie de cartón plastificado de un envase antiguo, sujeto con un trozo del mismo cabo de la proa. Para sujetarlos, como véis, me las ingenié con un palo de escoba.
Para darle la forma redondeada hacia abajo, utilicé como base de molde cinta de carrocero, porque me dijeron que la resina no se le adhería.
Era cierto, después salió bien.
Del resto de parches de fibra no tengo las fotos, porque eran muy simples. Resina, fibra y nuevamente resina. Sin que queden burbujas de aire y que esté toda bien cubiera. Sin olvidar que la resistencia del parche la da la fibra, no la resina.
Después hago una nueva entrada, ya con los parches lijados y cubiertos con masilla de poliéster.
ciao.