sábado, 18 de octubre de 2014

Navegando, gracias al aprendizaje en mi viejo 420

Hoy no escribo para contar ninguna reparación. El barco aguanta, con algún parche más (y menos trabajado) y con las mismas velas ajadas y pasadas. Con los cables de trapecio montados, trabajo que no he descrito...

No, hoy va de navegar. De sensaciones, de libertad, intensidad, desafío, algo de locura, diversión y esfuerzo. Hechos posible gracias a este viejo 420 cuya reparación describí hace unos años, junto con la experiencia en un láser estandard.

Día de 22/24 nudos con rachas de 33, un día de temporal este verano. Sólo navegaban algunas tablas de windsurf (con 5 mtros de vela) y este par de locos en un 420...

(No hay truco en el video, no llevamos motor, no está acelerado, fue tal cual. Hasta el vuelco, justo cuando nos relajamos porque habíamos decidido volver, pensando que el viento nos iba a romper todo el material)

Adrenalina al máximo.